Holt

Jhon Caldwell Holt nació el 14 de abril de 1923 en la ciudad de Nueva York. Dio clases en la escuela de Colorado, sin una preparación específica y con falta de conocimientos. Durante muchos años dio clases en diversas escuelas privadas. Para Holt las escuelas fomentan la competencia y la ansiedad, y dice que los niños fracasan en ellas porque sienten miedo a ser humillados o castigados.
Así que el buscó métodos alternativos, cómo suprimir exámenes, para que los alumnos pudiesen concentrarse en el aprendizaje y no en el temor a los profesores y las notas. Esa iniciativa le sirvió entre otras cosas para que lo expulsaran de un colegio. 
Para Holt la escuela era una imposición dogmática que no tenía en cuenta los principios básicos de la educación: libertad y comunicación
Por último decir que Holt murió el 14 de septiembre de 1085, dejando un legado importante de libros,artículos y ensayos sobre la educación.Sin acabar el libro " Aprender todo el tiempo" que años más tarde lo publicaría su amigo Patrick Farenga. 

OBRAS IMPORTANTES:

Sus primeros libros fueron "Como los niños fracasan" (1964) y "Como aprenden los niños" (1967), han vendido más de un millón y medio de copias y han sido traducidos a catorce idiomas.
Holt escribió un total de diez libros y numerosos artículos relacionados con la enseñanza y la sociedad que la rodea. Sus libros y escritos han sido de suma importancia para profesores, padres y educadors domésticos. Muchos de sus libros se encuentran entre las obras más vendidas dentro de la rama de la enseñanza. El autor comentaba al respecto de sus libros que no son un conjunto de teorías, si no trabajos de campo que nacen de la observación y de su contacto con niños durante muchos años.


IDEAS DESESCOLARIZADAS:


Según Holt, nadie comienza la vida siendo un estúpido. Sólo hay que observar a los bebés y a los niños y pensar seriamente sobre todo lo que hacen y aprenden, para notar que, con excepción de los seriamente retardados, muestran una forma de vida y una habilidad y deseo de aprender que bien podríamos llamar genial en una persona mayor. Pero, ¿qué es lo que pasa con esta extraordinaria capacidad de aprendizaje y comprensión intelectual cuando vamos creciendo? Lo que pasa que esto se destruye, más que nada debido al proceso mal llamado educación, que se desarrolla en la mayoría de los hogares y escuelas. Nosotros, los adultos, destruimos la mayor parte de la capacidad intelectual y creativa de los niños por las cosas que les hacemos y obligamos a hacer. Sobre todo destruimos esta capacidad al hacerlos miedosos, temerosos de no hacer lo que otras personas desean, de no agradar, de cometer errores o de estar equivocados. Les infundimos miedo para arriesgarse, miedo para experimentar, para probar las cosas difíciles, miedo a lo desconocido. En lugar de aminorar sus temores los acrecentamos, a menudo de forma monstruosa. Encontramos ideal la clase de 'buenos' niños que nos tienen el suficiente miedo para hacer lo que queremos, sin hacernos sentir que lo hacen debido al miedo que les imponemos. Los animamos a sentir que el principal objeto de todo lo que hagan en la escuela es nada más conseguir una buena clasificación en un examen, o impresionar a alguien con lo que ellos aparentan saber. No solamente matamos su curiosidad sino el sentimiento de que es una cosa buena y admirable el ser curioso, para que así, a la edad de diez años, la mayoría de ellos no hagan preguntas y muestren desdén hacia los pocos que así lo hacen.

Goodman

La Terapia Gestalt nació a mediados del siglo XX. Entre sus creadores, Paul Goodman fue el principal responsable de formular la teoría gestáltica, de ponerla en palabras. En esa época, Goodman todavía no era terapeuta sino escritor, la especie que, según Freud, producía los mejores psicoanalistas. De hecho, eso le convirtió en el hombre indicado para escribir "Terapia Gestalt", el texto fundamental del movimiento. Pero es poco probable que, quien conozca el nombre de Goodman, lo recuerde como terapeuta o escritor, sino más bien como el crítico social cuya defensa de los jóvenes descontentos en "Growing Up Absurd", empezó las luchas intergeneracionales de los años 60, y cuya crítica al "Sistema Organizado" fue adoptada por los políticos de la Nueva Izquierda.
Paul Goodman nació en 1911, fue un niño pobre judío que creció en Manhattan. Su padre era anticuario y los tres primeros hijos fueron criados con holgura ya que, la pobreza de la familia, en el momento del nacimiento de Paul, se debía a que su padre se había fugado a Buenos Aires con una amante, dejando a su esposa sólo algunos muebles valiosos para empeñar. La madre de Paul se puso a trabajar y sus tres hermanas se turnaban para cuidar a sus hermanos.
Para Paul Goodman, haber "nacido sin padre" fue la gran circunstancia formativa de su vida.
Cuando Paul empezó a ir a la escuela, se había convertido en hijo único ya que uno de sus hermanos había muerto, y los otros, siete y diez años mayores que él, ya eran adultos.
Cuando tenía 7 años, su hermana mayor ya atesoraba sus primeros poemas. Siempre obtuvo las mejores notas en su curso. Recibió la mejor educación gratuita del mundo, primero en la escuela básica "modelo" anexa a la escuela normal superior, después en la escuela primaria pública de Manhattan, Townsend Harris Hall, y finalmente en el City College de Nueva York.
Ya graduado de la universidad, Goodman estaba enamorado de la vida y del saber.
Después de varios trabajos esporádicos, Goodman pensaba a través de la filosofía de la educación, ideas que aparecerán más tarde en su práctica psicoterapéutica. En 1936, la carrera docente de Goodman dio un vuelco cuando Richard McKeon, quien había dejado Columbia, por un decanato en la Universidad de Chicago, lo invitó a trabajar con él. Aquí se enamoró de su primera esposa, un nuevo centro en torno al cual girar. Al cabo de tres años en el Medio Oeste, nació su hija, Susan. Pero en 1939, debido a sus correrías sexuales en el campus se le "invitó" a dejar la universidad, cosa que aprovechó para volver a Manhattan, por la que aún sentía nostalgia. No había dejado de escribir poemas, cuentos y obras de teatro, mientras presentaba informes y memorizaba textos; ahora, mientras hacia su tesis, comenzó una novela "The Empire of City".
A principios de 1942, Paul Goodman sorprendió a todos formando un nuevo hogar con una joven a quien había cortejado en medio de sus agitados amores con los "chicos" del curso del que era profesor, Sally Ducksten, que tenía poco más de 20 años, era secretaria en la escuela, huérfana de padre y había sido educada en internados católicos. Aunque no bohemia como su primera esposa, Sally, era una mujer independiente y con un férreo sentido de la moral y de la justicia. En marzo de 1945 se mudaron, con Susan, a un apartamento en Manhattan.
Cuando Goodman tenía 35 años, estaba en la cima de sus facultades creativas, respaldado por una obra prolífica ya consolidada. El nacimiento de su hijo Mathew, fue un acontecimiento crucial.
El interés de Goodman en la psicoterapia empezó en su adolescencia, con sus ganas de aprender. Leyó a Freud y a sus seguidores, a Aristóteles, Kant, Kropotkin y Dewey. Fue paciente de Reich, Lowen y sus novelas fueron cada vez más psicológicas ("Parents’ Day", "Don Juan", "The Dead of Spring").
A principios de 1950 conoció a Frederich S. Perls, psiquiatra alemán, que acababa de llegar a Nueva York, después de haber vivido unos años en Sudáfrica, huyendo de los nazis. Perls quería escribir hacer un libro con unas notas que había traído de Sudáfrica y consciente de su poca capacidad para la escritura (ya había escrito "Yo, Hambre y Agresión", sin mucho éxito) había puesto los ojos en el intelectual Paul Goodman. Perls y Goodman estaban de acuerdo en muchas deficiencias del método psicoanalítico; esto y la necesidad de dinero que tenía Goodman, le hizo aceptar el encargo de escribir el libro de Perls. Así nació una colaboración que cada vez era más tormentosa pues ambos tenían una personalidad fuerte y a ambos les costaba ceder en sus ideas. Laura, la mujer de Perls, solía poner paz aunque no por mucho tiempo. No obstante, el contacto entre ellos era fructífero. El anarquismo de Goodman hacía la diferencia. Fruto de esta colaboración surgió el libro "Terapia Gestalt: Excitación y Crecimiento de la personalidad humana", donde se sentaban las bases de una nueva forma de terapia, la Terapia Gestalt.
Después de este libro, Goodman y Perls no volvieron a verse. Paul siguió frecuentando a Laura Perls y a un grupo de personas que empezaban a sistematizar este tipo de terapia. Participó en varios grupos de formación, se dedicó a hacer terapia durante algunos años pero, finalmente, a raíz de un cambio en las condiciones legales para ejercer la psicoterapia, Goodman volvió a la pedagogía y siguió su trayectoria de escritor hasta que, en los años 60 consiguió saltar a la fama en los movimientos de protesta estudiantiles y continuó siendo famoso hasta que murió, de un ataque al corazón, el 2 de agosto de 1972, recién cumplidos los sesenta y un años. La muerte de su hijo Mathew, en 1967 le afectó de tal manera que nunca se recuperó de ella.
Podríamos resumir diciendo que, a los 40 años, Goodman era un "muchacho", que se negaba a renunciar a las prerrogativas de la juventud, y continuaba desabrochado y despeinado como si tuviera ocho años. Y que después de dedicarse un rato, cada mañana, a escribir, deambulaba por las calles de Manhattan como un moderno Walt Whitman, paseando a lo largo del Hudson y merodeando por lo bares, jugando al balonmano en las paredes de ladrillo de los almacenes o en los patios de recreo que las escuelas locales.

Reimer

Reimer desafió a la sociedad de los 70 con su obra La escuela ha muerto, ya que la ideología imperante erigía a la escuela como el paradigma del progreso social, y Reimer apostaba por su desaparición.  Según este autor, "la escuela sólo custodia a los alumnos al tiempo que suprime su creatividad y reprime la espontaneidad intelectual de los niños y jóvenes". Algunas de las ideas propuestas por el autor son:

- La relación profesor alumno cambiaría por una relación entre iguales (compañeros de aprendizaje) y entre dichos iguales y los que ya tienen los saberes.

 - En un buen sistema educacional el acceso a la información debiera estar disponible con sólo pedirlo el aprendiz.
- Creación de Redes del Saber, que reemplazarían a las escuelas, y en las que personas con conocimientos sobre un tema asesorarían, informarían y apoyarían el aprendizaje de otras. Así se podría ser maestro en un área y alumno en otra.

- Todas las personas pueden acceder a todo tipo de fuentes del conocimiento en cualquier etapa de su vida. Por lo que no se necesitarían diplomas primarios y secundarios para acceder a contenidos universitarios, tal cual es ahora.

Para conocer un poco mejor las experiencias de vida que llevaron a Reimer a pensar en la desescolarización como alternativa, veamos una breve biografía de su vida:

 En 1956 estaba al cargo de un programa educacional para la formación de mano de obra cualificada en Puerto Rico.  En aquellos años siendo Secretario Ejecutivo del Comité de Recursos Humanos de la Comonwealth acumuló varias experiencias de fracaso en el intento por transformar la realidad educativa en la isla, lo que le llevó a embarcarse en 1962 como consejero en aspectos sociales y de desarrollo de la Alianza para el Progreso que estaba impulsando J. F. Kennedydesde 1961 para la región latinoamericana. Durante su estancia en los EE.UU. pudo observar que los problemas educativos en los EE.UU. eran universales y que solamente se exageraban en los países en desarrollo o del Tercer Mundo por la carencia de recursos.


Ya en 1964 Reimer decide volver a Puerto Rico. Es llamado por el Secretario de Educación Ángel Quintero para desempeñar su labor como asesor personal. Su trabajo se centra en enfrentar los problemas de costos y efectividad del sistema público escolar puertorriqueño, en especial la falta de efectividad de la escuela en su misión de enseñar y retener a los alumnos de los sectores económicamente más desfavorecidos. Esta experiencia termina en un nuevo fracaso que deriva en un intento por analizar con más énfasis la naturaleza del problema escolar.

Es entonces cuando retoma el contacto con Ivan Illich, un viejo amigo que conoció en su primera etapa en Puerto Rico y que había fundado en 1960 un centro de idiomas y documentación (Centro Intercultural de Documentación, Cidoc) en Cuernavaca, una pequeña ciudad mexicana cerca del DF. En 1967, Reimer Illich, acompañados de un grupo de trabajadoras del Cidoc como Patricia Cloherty y Valentina Borremans, iniciaron un análisis sistemático y radical del sistema escolar. Al debate pronto se unieron intelectuales interesados en este estudio, es el caso de Samuel Anderson, Pierre Furter, Eduardo Rivera y Robert W. Allen.

Durante casi tres años, Reimer pudo compartir muchas de sus intuiciones con educadores, economistas, administradores y líderes políticos latinoamericanos que participaron de las actividades de aquel centro de Cuernavaca. Los borradores de sus trabajos fueron discutidos en seminarios donde participaron también pedagogos de la talla de Jordan Bishop, George Dennison o John Holt.

El resultado de este proceso fue un estudio de gran interés para las instituciones escolares que aún hoy, como hace cuarenta años, sufren una crisis galopante. Si bien, las peripecias que hoy es necesario hacer para conseguir este libro dan fe del escaso interés que desde el mundo editorial se tiene por rescatar la crítica radical a la escuela como institución. Quizá una razón pueda hallarse en el hecho de que las escuelas  y su mantenimiento son, por lo general, portadoras de los más importantes beneficios económicos de las  casas editoriales 
(Biografía extraida de la página de Pensamiento Pedagógico

Mc Luhan

(Herbert Marshall McLuhan; Edmonton, 1911 - Toronto, 1980) Filósofo, profesor y teórico canadiense que influyó en la cultura contemporánea por sus estudios sobre la naturaleza y efectos de los medios de comunicación en los procesos sociales, el arte y la literatura.

Marshall McLuhan
Estudió un tiempo ingeniería en la Universidad de Manitoba y luego se trasladó a la de Cambridge para cursar literatura. Impartió clases en la Universidad de Toronto. Los estudios de McLuhan fueron pioneros en la esfera de la información y la comunicación y de la influencia de los nuevos medios y la electricidad en los cambios de percepción del hombre moderno. Su famosa frase "el medio es el mensaje" se ha convertido en un lema de la estética y las ciencias de la comunicación contemporáneas. Para él, la manera de percibir la realidad está en relación directa con la estructura y la forma de la información, y cada medio está relacionado a su vez con una parte de la psiquis humana.
Su obra está escrita mayoritariamente en forma de aforismos o fragmentos breves, al estilo del siguiente: "Toda forma de tecnología es un reflejo de nuestra experiencia psicológica más íntima"; y, en gran parte, su escritura está presidida por el humor: "Como la máquina de escribir, el teléfono fusiona funciones, capacitando a la telefonista, por ejemplo, para ser su propia embaucadora y madame."
Este estilo, entre asertivo, paradójico y profético, le trajo algunos problemas en los medios académicos, que no sabían cómo clasificarlo, dudando entre si era un filósofo genial al estilo de F. Nietszche, un escritor imaginativo o un "sabio un poco loco". Lo cierto es que su obra y sus ideas cobran, cada día que pasa, mayor fuerza y vigencia en la ciencia de la comunicación y los comportamientos sociales dentro del entramado de los mass-media, al margen del ingenio y las paradojas que satisfacen, por otra parte, la imaginación artística y literaria moderna.
Entre sus obras fundamentales cabe mencionar La galaxia Gutenberg (1962), La aldea global (1989) y ensayos como "Joyce, Mallarmé y la prensa" o "Leyes de los medios", incluidos en la antología McLuhan. Escritos esenciales (1998). La galaxia Gutenberg popularizó sus ideas sobre los medios de comunicación: para McLuhan, ha finalizado la era de la cultura basada en el libro; la televisión y los nuevos sistemas electrónicos de comunicación en general han instalado ya al ser humano en una "aldea global", un sociedad audio-táctil tribalizada a escala planetaria.

Illich

Tras finalizar la II Guerra Mundial las principales potencias mundiales, E.E.U.U. y la URSS, tenían un objetivo común, el desarrollo. Uno de los factores más destacables para el progreso era el crecimiento tecnológico.
Durante los años 60 se crea una idea utópica en torno a las posibilidades que ofrecían las nuevas tecnologías, se consideraba que estas eran un símbolo de la liberación de la sociedad y de la prosperidad económica. Sin pensar que la tecnología representa la deshumanización, alienación y dominación. Tras ver estos efectos, surgieron dudas sobre lo positivo de las nuevas tecnologías. De este modo, diversos autores, como algunos de los pertenecientes al movimiento romántico, lo expresaron de forma continuada en sus obras.Illich.jpg
Debido a los numerosos incidentes problemáticos ocurridos en los años 70, la utopía tecnológica cesa a gran escala, creando temores en el presente y horrores hacia el futuro. Esta visión pesimista se prolongó hasta los años 80. Tras haber estudiado brevemente el contexto histórico en el que se desarrolló Iván Illich, podemos pasar a exponer su vida. Illich nació en Viena en 1926, estudió desde 1931 a 1941 en las Escuelas Pías. Debido a sus antepasados de origen judío y la aplicación de las leyes antisemitas fue expulsado, teniendo que terminar sus estudios secundarios en la Universidad de Florencia para más tarde cursar en la Universidad Georgiana de Roma teología y filosofía, obteniendo posteriormente en la Universidad de Salzburgo el doctorado en historia.
Iván Illich a pesar de haber sido escogido por el Vaticano para la carrera diplomática, optó por el ministerio pastoral donde fue nombrado vicepárroco en una iglesia de Nueva York, donde permaneció desde 1951 a 1956.
En 1956 Illich abandonó Nueva York y se marchó a Puerto Rico donde ejerció el cargo de vicerrector en la Universidad Católica de Ponce. El interés que sentía por lo que él denominaba como “sensibilidad intercultural” lo llevó a crear el Instituto de Comunicación Intercultural. Su relación con la Universidad de Ponce se vio acabada en 1960 debido al desacuerdo que sentía Illich con el obispo de la diócesis por las prohibiciones impuestas a los católicos de su jurisdicción y el abuso de poder que este ejercía. Durante los cuatro años que residió en la isla Illich se dedicó a la difusión de sus radicales ideas por toda Hispanoamérica, lo que le otorgó un gran reconocimiento y por ello asesoró de forma directa en la política boliviana en el ámbito educativo.
Illich regresó a Nueva York, donde aceptó el puesto de catedrático en la Universidad de Fordham. Para seguir con su empeño de fortalecer las relaciones interculturales, Illich fundó en 1961 el Centro Intercultural de Documentación (CIDOC) en la ciudad de Cuernavaca, en México. Durante años el CIDOC fue el punto de encuentro de muchos intelectuales americanos y latinoamericanos basándose en la reflexión sobre la cultura y la educación.
Hacia los años 70 Illich comienza su crítica hacia la Iglesia católica ya que su visión hacia ella cambia y la acaba describiendo como una gran empresa, más adelante esta visión la extiende también hacia las instituciones escolares y debido a su crítica Illich durante varios años llevará a cabo la propuesta de crear una sociedad desescolarizada. Sus ideas acabaron convirtiendo al CIDOC en un centro de controversia eclesiástica, por lo que Illich en 1968 secularizó el CIDOC y en 1969 abandonó su puesto sacerdotal.
A mediados de los años 70 Illich se aleja de América Latina aunque sigue residiendo en México pero dirige sus escritos a la comunidad académica internacional. Al comienzo de los años 80 Illich abandona México y se va a vivir a Europa.
Durante los años 80 y 90 se dedicó a dar conferencias y seminarios en diversos países, razón por la que se hizo famoso mundialmente, ya que así difundió sus ideas radicales a cerca de la sociedad, de la escuela y de la Iglesia católica.
Iván Illich falleció el 2 de diciembre de 2002 en la Universidad de Bremen en Alemania.

Pensamiento pedagógico


Según Illich la educación en la época de las décadas 60 y 70 se caracterizaba por dos motivos, uno de ellos es que la educación era excesivamente cara y, el otro era que estaba dirigida hacia el fracaso. Para argumentar este pensamiento, Illich hace referencia al coste de la educación y sus escasos resultados. Sin embargo, a él le parecía aún más grave que la educación estuviese dirigida solo a un pequeño grupo, el grupo pudiente, puesto que la educación era autofinanciada. Por tanto la población pobre no podía permitirse una educación digna, puesto que nunca alcanzarían los estudios de los “ricos”, además Illich acusa de una mala gestión pública por lo que cree más conveniente la desinstitucionalización de los objetos educativos partiendo de la idea de que así se conseguía una educación más formadora y menos costosa.
La escuela, para Illich se entendía de tres modos distintos:
-Desde el punto de vista económico en el que la escuela era un mero comercio encargado de crear las necesidades y los valores institucionalizados con la intención de crear a los nuevos consumidores.
-desde el punto de vista político, la escuela se entendía como reflejo de la sociedad, haciendo una metáfora entre educación y religión poniendo de manifiesto que:

”La escuela se ha convertido en la religión universal del proletariado moderno, una religión que hace promesas vanas de salvación para los pobres de la era tecnológica. El estado ha adoptado esta religión y hace entrar a todos los ciudadanos en un sistema escolar jerarquizado en el que cada etapa finaliza con un título que recuerda a los rituales de iniciación y las promociones sacerdotales antiguas”.1


-Por último, otro modo de verla es desde el punto de vista educativo, por el cual, la escuela tiene un puesto inferior, casi inexistente dentro de la educación, puesto que, la mayoría de lo aprendido es a través de vivencias al margen de la institución de la escuela. A demás, la instrucción pública sólo se lleva a cabo durante un periodo de la vida, cuando debería ser un proceso continuo.
A continuación, vamos a hablar de un punto en concreto de la obra de Iván Illich, que es “El movimiento de desescolarización”. Este movimiento se inició a mediados de los años 60, pero cobra su máximo protagonismo a principios de los 70 del siglo XX. Este concepto aparece por primera vez en su obra “La sociedad desecolarizada”. En el no proponía la eliminación de las escuelas, sino crear un nuevo modelo de educación.


1 “Les Temps Modernes, noviembre,1969, núm. 280 pp.680 y ss. Hannoun, H. “Iván Illich o la escuela sin sociedad” (1976). Barcelona: Ediciones Península, pp. 39-40.

Fue en este momento cuando surgió una crítica radical que se dirigía no sólo a la escuela, sino también a su contexto social, político y económico. Destaca el movimiento desescolarizador, denominado así porque sus promotores propusieron suprimir la escuela como estrategia para solucionar los problemas que planteaban las sociedades industrializadas avanzadas. La escuela, como institución descalificaba todo esfuerzo de renovación pedagógica y se trataría de cambiar radicalmente las estructuras escolares institucionalizadas que han servido de base para la educación y que han desembocado en la enseñanza formal, con instituciones tales como las escuelas, los colegios, institutos, y las universidades, en oposición a la educación natural y fortuita que proporcionan la vida y la experiencia.

Teorías de la desescolarización

El término desescolarización se utilizó para referirse a un conjunto de procesos que llevarían, una vez se hubiera suprimida la escuela, a la desalienación del hombre y a una sociedad justa y humanizada. Además este término hace referencia a una corriente de pensamiento dentro de la pedagogía contemporánea.
Todo este pensamiento venía fomentado por una serie de cosas que él consideraba que la escuela no hacía bien, y a continuación daremos algunos ejemplos.
Illich pensaba que la escuela es la iniciación en el mito del consumo ilimitado puesto que considera que la escuela vende el saber. Esto lo fundamentaba diciendo que “la mercancía era la escuela, la cual es venida a los padres contribuyentes y a los niños. Finalmente, un sistema de reparto de buen funcionamiento, que sería el maestro, lleva el producto elaborado a los consumidores, los alumnos”. Como conclusión, sería que Illich, creía que si el desarrollo era concebido como un crecimiento ilimitado de consumo, jamás podría conducir a la madurez humana.Otro de los factores que criticaba era que los programas de formación escolar exigía constantemente la introducción de nuevos campos, aún cuando los ya existentes satisfacen las necesidades de los niños. Al igual que pensaba que la discriminación se soportaba e incluso era aceptada por aquellos a los que les tocaba perder.Illich1.jpgLo anterior expuesto, le hizo plantear algunas alternativas a la escuela obligatoria, porque pensaba que la mayor parte de los hombres aprenden fuera de la escuela lo que ellos saben y valoran.La alternativa que Illich planteaba era crear un nuevo estilo de aprendizaje dentro de las relaciones educadoras interhumanas, en definitiva un aprendizaje que no se saliese de las relaciones de los hombres con su ambiente. Sin embargo, creía que para que esto fuese posible tendrían que cambiar muchas cosas, pero principalmente la actitud frente al proceso de enseñanza y ante el desarrollo humano de cualquier tipo. También, debería de cambiar las cualidades de nuestra vida diaria y nuestra postura ante los medios de enseñanza de los cuales ya disponemos.En definitiva, el apoyaba la idea de confiar en la voluntad de aprender motivada por sí misma y no confiar nuestro aprendizaje a los demás. Ya que para ello solo hace falta interés por aprender, compromiso de una sociedad educadora, en vez de permitir que se siga inculcando la información que las instituciones nos quieran dar.No obstante, para que esto fuera posible tendría que haber tres objetivos que serían:
-Poder acceder a cualquier medio de aprendizaje a lo largo de la vida.
-Transmitir la información de unos a otros.
-Libre elección de poder transmitir el saber que el individuo tiene.
Para que fuera posible estas alternativas, le daba importancia a fomentar la independencia en los avances técnicos, también consideraba que en vez de concebir la materia como un conjunto de asignaturas aisladas deberíamos clasificar la información en cosas y hombres.Cuando él habla de la posibilidad de aprender sin escuela, es porque el cree que lo que un hombre aprende a lo largo de su vida depende del ámbito en el que este y de sus relaciones con éste. El argumento que sostiene es que al final, el alumno odia aprender sobre el objeto porque lo asocia con el trabajo escolar, así como el acceso a la escuela lo asocia a motivos económicos.Otro de los factores que considera importante es aprender a través de los juegos, los cuales piensa que aquí no se llevan a cabo demasiado y en caso de que se lleven a cabo son con carácter de rivalidad.También hace alusión a la diferencia que hay entre las personas ricas y pobres. En el ámbito escolar, se dice que todas las personas tienen derecho a una escuela. Sin embargo, el dice que en el mundo capitalista se niega la entrada a la escuela a muchos niños alegando casi siempre que es propiedad privada, haciendo que los niños que quieren aprender no tengan acceso a la misma.Por otro lado Illich habla de enseñar sin escuela, ya que un alumno que quiere aprender libremente una habilidad, según él solo necesita a otra persona que le responda a su petición y le enseñe aquello que quiere aprender. Sin embargo en nuestra sociedad escolarizada se exige que las personas que tienen algo que enseñar, deban tener un titulo. Además, cree que el abuso que tenemos de las calificaciones reduce la libertad de aprender en toda la población.Por tanto, la escolarización así según este autor, produce la falta de personas ejercitadas y versadas en conocimiento.No obstante, espera que en el futuro se transmitan los conocimientos a través de procesos de comunicación entre los que enseñan y los que aprenden. Para que esto sea posible haría falta romper ciertas barreras en el enseñar y como consecuencia en el aprender.Para romper alguna de estas barreras propone dos caminos, cuyo objetivo sería facilitar a los maestros no diplomados el acceso a los medios públicos. Estos caminos son los siguientes:Dar fondos para la formación de grupos que carezcan de medios, con el objetivo de que puedan visitar los centros de enseñanza.La creación de bancos para el intercambio de conocimiento, lo cual podría facilitar el aprendizaje en una sociedad desescolarizada. El funcionamiento sería la utilización de créditos, y solo aquellos que hubieran enseñado algo a los otros, en cierto tiempo, podrían aspirar a disponer de una cualificación más alta.Desde el punto de vista pedagógico, Illich considera que la formación sin escuela despertaría la búsqueda de conciudadanos con sabiduría práctica dispuestos a ayudar a aquellos que quieran aprender durante su vida.También cree que en la sociedad sin escuela habría dos tipos de profesionales para la formación:1) Planificadores y administradores: organizan y suministran la red de distribuidores del intercambio de conocimiento, explicada anteriormente.
2) Consejeros pedagógicos: Orientan tanto a los padres como a los alumnos del uso de la red de distribuidores.
Como conclusión final y resumiendo lo que Iván Illich quería expresar diremos que defendió la idea de que todos los ciudadanos tienen la misma posibilidad tanto de aprender como de transmitir conocimientos. Ya que sus objetivos son tres:

1) El acceso a la enseñanza será libre y se quitara el control que tienen actualmente algunas personas o instituciones.
2) La transmisión de conocimiento queda libre de diploma, calificaciones… Dando libertad a todos los ciudadanos para enseñar y ejercitar libremente lo que ellos quieran.
3) El individuo tendrá la ocasión de determinar quien será su compañero de aprendizaje y los maestros así como los asesores pedagógicos y la orientación intelectual. En consecuencia, abandona la idea de obligar al individuo a adaptarse a las exigencias que le ofrece un estado profesional establecido.
Iniciativa educativa/escuela/institución… creada

Illich, como ya hemos dicho antes, fundó el Centro Intercultural de Documentación (CIDOC), en 1961, en Cuernavaca (México) junto con otros intelectuales. Debido a las críticas dirigidas hacia las instituciones representativas de lo que se denominaba como “progreso” ganó prestigio. Debido al gran prestigio adquirido, el centro atrajo a numerosos intelectuales, entre ellos podemos destacar a Erich Fromm, Paul Goodman, Ramón Xirau, entre otros.
Este centro se constituyó como un centro de difusión sobre las ideas desescolarizadoras y las alternativas que este movimiento proponía. Allí, Illich elaboró su teoría donde reconoció la influencia de Reimer, con el que dialogó durante un largo período de tiempo.
Jean Robert, arquitecto y amigo de Illich describió este centro como un lugar de debate intercultural que a través de su empeño intentaba incluir tanto a países pobres como ricos a igualdad de condiciones.
Sin embargo el CIDOC se disolvió en 1976, según Illich esto fue debido a la fama que había obtenido este centro, puesto que el gobierno lo veía como una “cuna de guerrilleros” por lo que consideraron que esta era la mejor manera de permitir seguir con su vida a todos sus colaboradores.
A principios del 2010, en Puerto Rico, se puso en marcha un proyecto Beta-Local, de este podemos destacar la Escuela Pública, La Iván Illich. Creada de forma experimental con una estructura abierta al público con la intención de poder crear cada día nuevos métodos de enseñanza como cursos nuevos y talleres de forma libre.
La Iván Illich trata sobre temas prácticos y de pensamiento estético, dando también un gran valor a los distintos aspectos de la vida. Gracias a este centro es posible que personas de todo el mundo se comuniquen y mantengan clases magistrales sin estar en el mismo lugar, puesto que han creado su propia página web, donde es posible recibir clases además de dar tus propias opiniones y sugerencias para mejorar esta práctica educativa.
Debemos añadir que está todavía en proceso de prueba y que se interesa por temas que no se dan en las instituciones académicas existentes, puesto que no suelen funcionar dentro de la estructura tradicional.
Los cursos se imparten a través de la web pero también en la Escuela, en la que cualquier persona se puede inscribir en cualquier curso, sin importar su condición.