Suchodolski



La vida fructífera del pedagogo Bogdan Suchodolski tiene como contexto histórico el gran proceso de las vísperas, el inicio y el desarrollo de la gran Revolución Soviética Rusa y su expansión por casi toda Europa Oriental, luego de la Segunda Guerra Mundial.

Bogdan Suchodolski nació el 27 de diciembre de 1907 en Sosnowie (Alta Silesia) en Polonia yfalleció el 02 de octubre de 1993. Estudió filosofía y la historia de la literatura en Cracovia, Varsovia, Berlín y París. En los años 1925 - 1938 fue profesor de escuela. En el período 1937 - 1938 presidió el plan de estudios del Ministerio de Religión y de Educación Pública. En 1938 se convirtió en presidente de la Sección de Pedagogía en la Universidad de Lvov.

Durante la II guerraimperialista, participó en la enseñanza secreta en Varsovia, pese a estar buscado por la Gestapo.
Inmediatamente después de la liberación o sea en 1945, ocupa el cargo de director de un centro de enseñanza media en Varsovia. Casi simultáneamente, de 1946-1968 fue profesor de pedagogía en la Universidad de Varsovia, ostentando la dirección del Instituto de Ciencias Pedagógicas de dicha universidad.Miembro de la Academia de Ciencias (desde 1952) también perteneció a varias sociedades científicas de polacos y extranjeros. Asimismo fue Miembro Corresponsal de la Academia Internacional de Historia de la Ciencias de la Educación (1969-1973 fue presidente), señálese que fue co-fundador y miembro de la Soc. Europea de Educación Comparada.

Recibió doctorados honoris causa de la Academia de CienciasPedagógicas de la Universidad de Berlín; También de las universidades de Lomonosowa de Moscú; de Padua, de Varsovia, la Universidad Pedagógica de Opole y en 1978 la Universidad de Silesia.


Suchodolski fue un teórico marxista de la educación, dedicado principalmente a la investigación y prácticas pedagógicas y académicas, habiendo escrito numerosas obras relacionadas con la pedagogía cuya base filosófica fue el marxismo, en correspondencia con las necesidades de su tiempo, caracterizado por la construcción del bloque socialista. Y aquí, radica la grandeza del pedagogo: contribuir a construir un paradigma alternativo al sistema educativo burgués.

Sus escritos eran constantes revisados por él mismo, sistematizando y renovando su pensamiento educativo marxista. Entre sus libros más destacados figuran Pedagogía de la esencia y de la existencia, Tratado de pedagogía, La educación humana del hombre, Fundamentos de pedagogía socialista y Teoría marxista de la educación.

De las obras mencionadas, es digno de resaltar el titulado Teoría Marxista de la Educación, que es precisamente la condensación dialéctica de su pensamiento en complejos temas sobre la nueva cultura, la formación de la personalidad del ser humano en tiempos de construcción del socialismo. Plantea el problema de la elaboración de un nuevo paradigma pedagógico sobre las bases tradicionales de la educación capitalista y lo dice, porque considera cardinal e imperativo que en la dinámica del establecimiento de las nuevas relaciones sociales de producción socialistas, en el senode las fuerzas productivas el elemento fundamental es el hombre que todavía arrastra toda una cultura capitalista. Y este hombre, principalmente el trabajador, necesita ser transformado en y con una nueva cultura, que corresponda al nuevo modo de producción en transición de construcción. La cuestión entonces es ¿Cómo trabajar en la formación de personas con mentalidades transformadoras? Ello implicó tocar el problema de la personalidad desde un punto de vista pedagógico y no puramente psicológico. Consecuentemente, había que profundizar el estudio de la realidad transicional e investigar y descubrir nuevas leyes que permitiesen una nueva educación para lograr un salto cualitativo en la evolución histórica de la pedagogía.

BAUDELOT Y ESTABLET





  • Apoyados en la teoría de la reproducción, Baudelot y Establet realizaron una investigación empírica sobre el sistema escolar francés y decían que la escuela no es “única” o igual para todos, sino diferente, ya que ésta dividida y promueve esta división.

  • Ellos decían que para los estudiantes de origen pobre la enseñanza profesional de primer grado no se prolonga con la secundaria, ni con el ciclo superior, sino con el mercado laboral. Llegaron a la conclusión de que la escolaridad básica obligatoria no acaba con la división de las clases sociales sino, más bien, las profundiza.

  • Los jóvenes que alcanzaron la cima de educación superior eran hijos de padres de clase dominante; en cambio, los que abandonaron el sistema escolar “único” provenían de familias pobres. Por lo anterior los investigadores franceses decían que existe una escuela “única” para la minoría, y una escuela de las grandes mayorías y explicaron esta teoría a través de las dos redes.
  1. La secundaria superior (SS), reservada para los hijos de la clase dominante: Tiene como fin reproducir los intereses de la burguesía.
  2. La primaria-profesional (PP), donde se preparan los hijos de la clase dominada: Esta red se encuentra integrada por alumnos de origen pobre, lo que constituye el elemento primario; su objetivo es reproducir al proletariado como fuerza laboral.

Vasil Sujornlinski



(1918-1970)
Se le considera  el gran pedagogo del comunismo soviético del siglo XX. Tras haber finalizado sus estudios de magisterio, participó en la Segunda Guerra Mundial, donde su mujer resultó muerta, este hecho marcó su odio hacia el fascismo.
Sujomlinski, en el año 1947, tomó la dirección de la escuela de Pavlísh, en Ucrania. Gracias a él, ésta se hizo famosa y pudo compaginar su actividad docente con la elaboración de su obra pedagógica. Así, transcurren más de veinte años de su vida dedicados plenamente a la infancia.
Desde su escuela, fue capaz de orientar desde una perspectiva personal parte del pensamiento pedagógico soviético.
Sujomlinski no elaboró un libro que resumiera todos sus pensamientos si no que sus ideas se encuentran dispersas entre las páginas de 30 libros y 500 artículos. Éste se basaba en determinadas características de la Escuela Nueva occidental (el paidocentrismo y el idealismo) que las combinaba con los principios de la educación socialista. Puede entenderse el éxito que tuvo su pensamiento porque halló una vía intermedia entre los dos sistemas antitéticos, el individualista burgués de la Escuela Nueva y el hombre nuevo marxista centrado en el grupo y en la comunidad. 

LA ESCUELA DE LA ALEGRÍA LIGADA AL PENSAMIENTO DE SUJOMLINSKI.
La escuela de Sujomlinski recibía esta denominación debido a que la alegría, la felicidad y la libertad se convierten en su base pedagógica.
Su principal preocupación era desarrollar todas las potencialidades del ser humano.
La enseñanza debía basarse en la felicidad y en la alegría infantil porque un niño preocupado o triste no está en condiciones de aprender. Los niños aprendían jugando y paseando en ambientes preparados para ellos. Con sus alumnos construía lo que denominaban “gruta del ensueño” para refugiarse los días de invierno, allí se imaginaban historias, las escribían, las dibujaban y hacían también poesías. 
Los planteamientos educativos que Sujomlinski plantea nos recuerdan a “la casa de la alegría” de los pedagogos renacentistas, sólo que él pretende educar a través de la alegría, la actividad y el juego y no se dedica solamente a los más pequeños, sino también a los adolescentes. También incluye el rigor y la exigencia que es necesaria para que los alumnos adquirieran los conocimientos y las habilidades previstas en su aprendizaje. 
Creó los “campos de tensión” que eran ambientes adecuados de actividad y trabajo. Además, cualquier cosa que se plantease, se podía llevar a la práctica en una atmósfera de alegría en la que no era necesario las órdenes y los mandatos porque los propios niños eran los que estudiaban e investigaban para alcanzar el objetivo propuesto. El niño era feliz con los proyectos que se le presentaban, mientras realizaba los trabajos necesarios y conseguía los objetivos que se proponía.
Como resultado de de estos campos de tensión se creaba un ambiente adecuado para que los niños estudiasen voluntariamente, se dieran cuenta de que era necesario hacerlo y lo hicieran además, de una forma espontánea.
La pedagogía de Sujomlinski defiende la necesidad de desarrollar todas las posibilidades del educando en un ambiente colectivo de trabajo, cuyo planteamiento es obtener objetivos beneficiosos para la comunidad, es decir, para el grupo y su personalismo se consigue gracias al esfuerzo y los estímulos que proceden de él.
El primer paso por parte de la escuela no tenía por escenario las aulas sino la naturaleza. Se recibía a los más pequeños en su primer día de clase conduciéndolos hacia el jardín.
Él trataba de despertar emocionalmente la razón, es decir, quería enseñar al niño a pensar. Pretende despertar la mente infantil, dirigiéndola hacia el sentimiento y dirigir éste directamente a la mente. Su recurso planteado para la realización de esta tarea es acudir a la sensibilidad del niño.

Él admitía que: "La enseñanza de sus alumnos no consistiría en "empollar", sino en sumergirse en esa desbordante vida intelectual que trascurre en el mundo de los juegos, de los cuentos, de la belleza, de la música, de la fantasía, de la creación" 
Las calificaciones en la escuela de Pavlish recompensaban la laboriosidad y no se encargaban de castigar la pereza. Así mismo, evitaba las actividades competitivas que pudieran humillar a los menos capaces y se mostraba partidario de la gimnasia, la emulación de la belleza y la armonía de los movimientos.
Todo el trabajo de Sujomlinski está basado en la fe en el niño, en su capacidad. En su metodología se trata de inculcar en los niños el afán por el estudio, cómo enseñar a trabajar, cómo despertar el deseo de ser una buena persona. 
Otro aspecto fundamental en su pedagogía es inculcar amor a todo tipo de trabajo a través de la teoría de la educación de la laboriosidad. Los alumnos debían dedicarse al trabajo que reportase beneficios pedagógicos en actividades asociadas al pensamiento y a la creación. No se trataba de hacer cualquier trabajo, sino aquellas actividades manuales y mentales que interesaran al alumno y que le permitieran demostrarse a sí mismo que valía.
Sujomlinski pensaba que antes de educar hay que hacer al niño educable sin rendirse ante las dificultades de su aprendizaje y para conseguirlo se basaba en lo que denominaba la educación del sentido de la belleza que se atesora en la naturaleza, en los libros y en los demás. Debido a este planteamiento, empezaba la educación y la enseñanza de los más pequeños incorporándolos a la escuela por el jardín. Para introducir al niño en el mundo de la bondad utilizaba los cuentos y pedía a las madres que también contaran cuentos a sus hijos y tras el cuento venía la lectura de libros escogidos para los que el educador ruso creó la “estancia del pensamiento” que contenía los que consideraba los 300 mejores libros de la biblioteca mundial.

Antonio Gramsci

Intelectual y activista político italiano, fundador del Partido Comunista (Ales, Cerdeña, 1891 - Roma, 1937). Gracias al apoyo de su hermano y a su capacidad intelectual superó las dificultades producidas por su deformidad física (era jorobado) y por la pobreza de su familia (desde que su padre fuera encarcelado, acusado de malversación de fondos). Estudió en la Universidad de Turín, donde recibió la influencia intelectual de Croce y de los socialistas.
En 1913 se afilió al Partido Socialista Italiano, convirtiéndose enseguida en dirigente de su ala izquierda: tras haber trabajado en varias publicaciones periódicas del partido, fundó, junto con Togliatti y Terracini, la revista Ordine nuovo (1919).
Ante la disyuntiva planteada a los socialistas de todo el mundo por el curso que tomaba la Revolución rusa, Gramsci optó por adherirse a la línea comunista y, en el Congreso de Livorno (1921), se escindió con el grupo que fundó el Partido Comunista Italiano. Perteneció desde el principio al Comité Central del nuevo partido, al que también representó en Moscú en el seno de la Tercera Internacional (1922), dotó de un órgano de prensa oficial (L'Unità, 1924) y representó como diputado (1924). Fue miembro de la Ejecutiva de la Internacional Comunista, cuya ortodoxia bolchevique defendió en Italia al expulsar del partido al grupo ultraizquierdista de Bordiga, acusándole de «trotskismo» (1926).
Enseguida hubo de pasar a la clandestinidad, dado que desde 1922 Italia estaba bajo el poder de Mussolini, que ejercería a partir de 1925 una férrea dictadura fascista. Gramsci fue detenido en 1926 y pasó el resto de su vida en prisión, sometido a vejaciones y malos tratos, que vinieron a añadirse a su tuberculosis para hacerle la vida en la cárcel extremadamente difícil, hasta que murió de una congestión cerebral.
En estas condiciones, sin embargo, Gramsci fue capaz de producir una gran obra escrita (los voluminosos Cuadernos de la cárcel), que contiene una revisión original del pensamiento de Marx, en un sentido historicista y tendente a modernizar el legado comunista para adaptarlo a las condiciones de Italia y de la Europa del siglo XX. Ya en el Congreso de Lyon (1926) había defendido la ampliación de las bases sociales del comunismo abriéndolo a toda clase de trabajadores, incluidos los intelectuales. Sus aportaciones teóricas influirían poderosamente en la adaptación democrática del comunismo occidental que se produjo en los años sesenta y setenta, el llamado eurocomunismo.

Makarenko


(Anton Semiónovich Makarenko; Bilopol, 1888 - Moscú, 1939) Pedagogo ruso. Nacido en el seno de una familia muy humilde, con enormes sacrificios por parte de su familia pudo estudiar pedagogía, estudios que completó en 1917 con la obtención del diploma del Instituto Pedagógico, con la máxima puntuación.
El período 1905-1917 fue decisivo para su formación como futuro maestro y como renovador de los viejos sistemas educativos. El autor se sintió cada vez más cercano al movimiento revolucionario obrero, y se sumergió en la lectura de las páginas más apasionadas de la literatura democrática: Chejov, Turgenev, Korolenko, Lermontov, Pushkin, Gogol y sobre todo, Gorki, su guía y maestro, al que conoció personalmente en 1928 y con el cual mantuvo una profunda amistad. Finalizó sus estudios en 1919, y fue nombrado director de una escuela en la ciudad de Poltava.
Se dedicó especialmente a la reeducación de niños y jóvenes inadaptados. Su principio fundamental es que la educación es un proceso que se produce con esfuerzo y disciplina, y cuyo objetivo es el ejercicio de una socialización eficaz y productiva. El trabajo colectivo es el medio más idóneo para lograrla; solamente una sociedad que impone tareas importantes y exige esfuerzos en su realización, puede desarrollar las potencialidades de sus niños y jóvenes. No hay adolescentes malos o extraviados, simplemente no han tenido un buen condicionamiento social, afirma. Proporcionar ese buen condicionamiento es la tarea del educador, que no se realiza con recetas psicológicas, sino introduciendo una experiencia social verdadera.
Aplicó estos principios en la Colonia Gorki, internado para adolescente extraviados y pequeños vagabundos, donde desgraciadamente se evidenciaron también sus discrepancias con algunos círculos pedagógicos, discrepancias que condujeron en 1928 a la ruptura de relaciones y a su alejamiento de la colonia. De esta experiencia habla en su obra Poema pedagógico. La obra, cuya concepción se remonta a 1925, está dividida en tres partes, publicadas en el almanaque literario de Gorki L'anno diciassettesimo, entre 1934 y 1935. Su segunda obra, Banderas en las torres (Flagi na bashniach), de 1932, trata de la experiencia de la Comuna Zerginski, la segunda colonia que dirigió.
En los últimos años de su vida venció la dura batalla por el reconocimiento público de sus ideas, y aceptó cargos de gran responsabilidad: desde 1935 hasta 1937 fue vicedirector de la sección de las colonias obreras del Comisariado del pueblo para asuntos internos de Ucrania. Posteriormente, se trasladó a Moscú, donde se dedicó intensamente a organizar programas educativos y a su actividad de escritor. Data de este período su Libro para los padres (Kniga dlia roditelei), escrito en colaboración con su esposa.

La educación marxista

La pedagogía y la educación Marxista, tienen como origen en las ideas filosóficas hechas por el intelectual Karl Marx en el siglo XIX, el cual en base a sus observaciones de la sociedad laboral y su cultura dentro de un régimen capitalista/imperialista, comenzó a formular nuevas ideologías con la intención de mejorar las condiciones indignantes en las que estaba sumergida la sociedad obrera y de clase baja, llegando a establecer lo que serían más tarde las bases del socialismo y del comunismo.


A pesar de que Marx no dedicó una obra entera sobre la educación, muchos consideran de gran importancia las ideas que tenía Marx sobre el tipo de educación que debía llevar la gente, en especial la de clase obrera, la cual tenía menos posibilidades de recibir una educación adecuada a comparación de las clases altas, a las cuales Marx criticaba de usar una educación como instrumento que mantenía y sustentaba las diferencias sociales. El planteaba que la educación debía de ser pública, laica, gratuita e igualitaria para todas las personas.

Suponía la formación coherente y sistemática de individuos integralmente desarrollados por medio de bases científicas dentro de la formación educativa, como una búsqueda de la relación entre el hombre, el pensamiento y la naturaleza. Incluso buscaba la necesidad de formar mano de obra calificada para todos los niveles dentro del sistema de explotación delcapitalismo. Pero las personas como trabajadores no tenían por qué estar estancadas en un solo aspecto educacional o profesional como así lo pretendía la producción capitalista, si no que tal como Marx y Friedrich Engels proponían, la educación debe de permitir el desarrollo total del hombre en todos los aspectos laborales y culturales. Esta educación tenía que abarcar tres ámbitos que comprendían la educación intelectual, física y politécnica para instruir al alumno en los procesos generales de producción y darle a conocer el funcionamiento y manejo de todos los elementos e instrumentos que existen dentro de la industria.

Parte de la formación educativa era la formación de morales fundamentales de los socialistas para que las colectividades de los trabajadores desplieguen la emulación socialista, contribuyendo a difundir métodos avanzados de trabajo y de fortalecimiento de la disciplina laboral.

Marx, Egels, Lenin y Mao vinculaban el desarrollo del hombre con la re estructuración de las relaciones sociales y con el activo papel que correspondía en el proceso a la gente, mientras que los ciudadanos deberían ser formados por todo el régimen de vida socialista por las labores educativas de los partidos que van dirigidos hacia el comunismo y así ayudar y apoyar a la comunidad en los trabajos y ayudas que ésta necesite para el mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad.

Se puede decir que la educación Marxista va dirigida principalmente hacia los obreros y su relación con la sociedad y su trabajo, en los cuales nadie debería de ser sobre explotado ni ser limitado dentro de su trabajo y en la sociedad, ya sea por la falta de una preparación pobre o nula hasta la marginación dentro de las diferentes clases sociales y económicas. Lo que busca más que nada, es el mejoramiento de la sociedad, ya sea en el aspecto laboral, social, cultural o político económico.


Muchos analíticos de Karl Marx aun discuten sobre estas ideologías, ya que estas aún se prestan a interpretaciones personales de cada estudioso de la filosofía de Marx. Pero a pesar de esto último, muchas de las ideas pedagógicas de la actualidad siguen teniendo bases (aunque no todas en su totalidad) en algunos de los ideales marxistas.

La educación socialista

Los tres grandes principios educativos en esta etapa son la gratuidad, la laicización y la educación politécnica del trabajo.



La educación socialista se fundamenta en las teorías marxistas, entendidas como una interpretación del hombre y el mundo que se opone a las interpretaciones burguesas tradicionales. Karl Marx y Frederich Engels expusieron en una amplia obra los principios de esta educación y pusieron los cimientos de la misma, sin embargo no fueron los únicos que se ocuparon de ella.
Efectivamente, por una parte encontramos antecedentes de la educación marxista en figuras de la importancia de: Platón, en el S. IV con sus obras La República y las Leyes, Tomás Moro y Campanella en los siglos XVI y XVII, los autores de la Ilustración en el s. XVIII y Owen y Fourier en el s. XIX, por citar solo los más importantes. Todos estos filósofos y pensadores, a pesar de la distancia en el tiempo, comparten la idea común de que la educación puede ser la fuente de todo bien o de todo mal, según la usemos y la inculquemos. También asocian educación con trabajo productivo. Contemporaneos o posteriores a Marx y Engels pero estrechamente ligados a la educación socialista debemos mencionar a Makarenko, Gramsci, Sujomlinski, los teóricos de la reproducción social de la escuela, como Bourdieu y Passeron, Baudelot y Establet y también Althusser.
Por último debemos mencionar a Suchodolski. Pero de todos hablaremos de forma pormenorizada un poco más adelante. Principios de la Educación marxista. Marx y Engels, para elaborar su teoría, parten de la crítica a la educación unilateral o capitalista (donde hay escuelas para obreros y escuelas para burgueses) a la que contraponen la formación omnilateral del hombre en igualdad de circunstancias. Las concepciones educativas de Marx y Engels utilizan como instrumento práctico el método marxista, realista y crítico, que parte de lo concreto, estudia los hechos y sus contradicciones y plantea la transformación de la realidad. Los hechos deben servir de base a la teoría, pero la teoría debe plantearse cambiar los hechos.
No basta interpretar el mundo, lo más importante es cambiarlo. Las concepciones educativas de Marx y Engels tienen en cuenta al hombre de su tiempo que vive en una época en que la gran industria está ya definitivamente establecida. En lugar de aplicar unas ideas educativas preconcebidas, ellos extraen las ideas de la propia estructura económica y del sistema de producción capitalista. Los tres grandes principios educativos socialistas serán la gratuidad, la laicización y la ya citada educación politécnica.

Para Marx y Engels es muy importante el principio de la omnilateralidad de la polivalencia. Se entiende por polivalencia la preparación para el desempeño de cualquier trabajo y el desarrollo total de las capacidades de hombre, pero también la atención de todas sus necesidades. Los contenidos concretos de la enseñanza marxista abarcarán tres aspectos: la educación intelectual, la educación física y la instrucción politécnica. La enseñanza marxista reniega de la Iglesia en tanto en cuanto afirma que esta se rige por principios burgueses. Por esto se define como laica, mixta y, como ya se ha dicho, gratuita. La combinación de educación con trabajo productivo constituye el fundamento de la pedagogía socialista.

Karl Marx y Engels

(Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883) Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán. Raramente la obra de un filósofo ha tenido tan vastas y tangibles consecuencias históricas como la de Karl Marx: desde la Revolución rusa de 1917, y hasta la caída del muro de Berlín en 1989, la mitad de la humanidad vivió bajo regímenes políticos que se declararon herederos de su pensamiento. Contra lo que pudiera parecer, el fracaso y derrumbamiento del bloque comunista no habla en contra de Marx, sino contra ciertas interpretaciones de su obra y contra la praxis revolucionaria de líderes que el filósofo no llegó a conocer, y de los que en cierto modo se desligó proféticamente al afirmar que él no era marxista.
Ciertamente fallaron sus predicciones acerca del inevitable colapso del sistema capitalista, pero, frente a los socialistas utópicos, apenas se interesó en cómo había de organizarse la sociedad. En lugar de ello, Marx se propuso desarrollar un socialismo científico que partía de un detallado estudio del capitalismo desde una perspectiva económica y revelaba las perversiones e injusticias intrínsecas del sistema capitalista; en tal análisis, fecundo por los desarrollos posteriores y vigente en muchos aspectos, reside el verdadero valor de su legado. En cualquier caso, es innegable la altura de sus ideales; nunca ambicionó nada excepto "trabajar para la humanidad", según sus propias palabras. Y, refiriéndose a su libro El capital, dijo: "Dudo que nadie haya escrito tanto sobre el dinero teniendo tan poco".
Biografía
Karl Marx procedía de una familia judía de clase media; su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo. Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en filosofía por esta última en 1841. Desde esa época el pensamiento de Marx quedaría asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el idealismo hegeliano por una concepción materialista, según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura subyacente que determina, en última instancia, fenómenos «superestructurales» como el orden social, político y cultural.
En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el interés por las doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).
Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels.

Engels

(Friedrich o Federico Engels; Barmen, Renania, 1820 - Londres, 1895) Pensador y dirigente socialista alemán. Nació en una familia acomodada, conservadora y religiosa, propietaria de fábricas textiles. Sin embargo, desde su paso por la Universidad de Berlín (1841-42) se interesó por los movimientos revolucionarios de la época: se relacionó con los hegelianos de izquierda y con el movimiento de la Joven Alemania.

Enviado a Inglaterra al frente de los negocios familiares, conoció las míseras condiciones de vida de los trabajadores de la primera potencia industrial del mundo; más tarde plasmaría sus observaciones en su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845).
En 1844 se adhirió definitivamente al socialismo y entabló una duradera amistad con Karl Marx. En lo sucesivo, ambos pensadores colaborarían estrechamente, publicando juntos obras como La Sagrada Familia (1844), La ideología alemana(1844-46) y el Manifiesto Comunista (1848).
Aunque corresponde a Marx la primacía en el liderazgo socialista, Engels ejerció una gran influencia sobre él: le acercó al conocimiento del movimiento obrero inglés y atrajo su atención hacia la crítica de la teoría económica clásica. Fue también él quien, gracias a la desahogada situación económica de la que disfrutaba como empresario, aportó a Marx la ayuda económica necesaria para mantenerse y escribirEl Capital; e incluso publicó los dos últimos tomos de la obra después de la muerte de su amigo.

Engels y Marx
Marx partió de la crítica a los socialistas anteriores, a los que calificó de «utópicos», si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento (particularmente, de autores como Saint-Simon, Robert Owen o Charles Fourier). Tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro y a esperar que su implantación resultara del convencimiento general y del ejemplo de unas pocas comunidades modélicas.
Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico», basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) sería la forma de acabar con la civilización burguesa. En 1848, a petición de una liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en elManifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848.
El capital
Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en el modelo de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El capital; de esa obra monumental sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx.
Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano produce valor, Marx señaló la explotación del trabajador, patente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital. Denunciaba con ello la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía.