Los tres grandes principios educativos en esta etapa son la
gratuidad, la laicización y la educación politécnica del trabajo.
La educación
socialista se fundamenta en las teorías marxistas, entendidas como una
interpretación del hombre y el mundo que se opone a las interpretaciones
burguesas tradicionales. Karl Marx y Frederich Engels expusieron en una amplia
obra los principios de esta educación y pusieron los cimientos de la misma, sin
embargo no fueron los únicos que se ocuparon de ella.
Efectivamente,
por una parte encontramos antecedentes de la educación marxista en figuras de
la importancia de: Platón, en el S. IV con sus obras La República y las Leyes,
Tomás Moro y Campanella en los siglos XVI y XVII, los autores de la Ilustración
en el s. XVIII y Owen y Fourier en el s. XIX, por citar solo los más
importantes. Todos estos filósofos y pensadores, a pesar de la distancia en el
tiempo, comparten la idea común de que la educación puede ser la fuente de todo
bien o de todo mal, según la usemos y la inculquemos. También asocian educación
con trabajo productivo. Contemporaneos o posteriores a Marx y Engels pero
estrechamente ligados a la educación socialista debemos mencionar a Makarenko,
Gramsci, Sujomlinski, los teóricos de la reproducción social de la escuela,
como Bourdieu y Passeron, Baudelot y Establet y también Althusser.
Por último
debemos mencionar a Suchodolski. Pero de todos hablaremos de forma
pormenorizada un poco más adelante. Principios de la Educación marxista. Marx y
Engels, para elaborar su teoría, parten de la crítica a la educación unilateral
o capitalista (donde hay escuelas para obreros y escuelas para burgueses) a la
que contraponen la formación omnilateral del hombre en igualdad de
circunstancias. Las concepciones educativas de Marx y Engels utilizan como
instrumento práctico el método marxista, realista y crítico, que parte de lo
concreto, estudia los hechos y sus contradicciones y plantea la transformación
de la realidad. Los hechos deben servir de base a la teoría, pero la teoría
debe plantearse cambiar los hechos.
No basta
interpretar el mundo, lo más importante es cambiarlo. Las concepciones
educativas de Marx y Engels tienen en cuenta al hombre de su tiempo que vive en
una época en que la gran industria está ya definitivamente establecida. En
lugar de aplicar unas ideas educativas preconcebidas, ellos extraen las ideas
de la propia estructura económica y del sistema de producción capitalista. Los
tres grandes principios educativos socialistas serán la gratuidad, la
laicización y la ya citada educación politécnica.
Para Marx y
Engels es muy importante el principio de la omnilateralidad de la polivalencia.
Se entiende por polivalencia la preparación para el desempeño de cualquier
trabajo y el desarrollo total de las capacidades de hombre, pero también la
atención de todas sus necesidades. Los contenidos concretos de la enseñanza
marxista abarcarán tres aspectos: la educación intelectual, la educación física
y la instrucción politécnica. La enseñanza marxista reniega de la Iglesia en
tanto en cuanto afirma que esta se rige por principios burgueses. Por esto se
define como laica, mixta y, como ya se ha dicho, gratuita. La combinación de
educación con trabajo productivo constituye el fundamento de la pedagogía socialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario